Desde el 6 de febrero hemos estado en contacto con nuestros socios locales en terreno: Maristas Azules, organización HOPE y misioneros Franciscanos, para conocer sus necesidades y la realidad a la que se enfrentan.
Nuestra ayuda irá dirigida a Siria, país en el que trabajamos y tenemos socios desde hace años con proyectos finalizados o en marcha. Además, no olvidemos que este año el país cumplirá 12 años de guerra, una crisis humanitaria en la que ya estaba sumergido con más del 80% de la población siria afectada y que se ha visto agravada raíz del terremoto del pasado 6 de febrero.
Nuestro objetivo, pasados estos primeros momentos de confusión y de necesidad de ayuda urgente, es estudiar otras iniciativas de cara a las tareas de reconstrucción, que serán importantes y determinantes a medio y largo plazo.